La esencia del primer capítulo es la misma.... el motivo diferente... ¡¡ periodo de exámenes !!
La libertad llega en 30 horas y 3 minutos...
2.9.07
Crónicas de una noctámbula I
Ni una sola vez en toda mi vida había experimentado aquello que se conoce como "insomnio"... pude dormir poco, mal, incómoda, con frío, y todo lo que se pueda imaginar... ¿pero con insomnio? Jamás.
Ahora entiendo la desesperación de aquellos que tratan de recuperarse del cansancio... y se encuentran en la cama, dando vueltas de un lado para otro... y pasan las horas... enciendes la luz, das una vuelta por la casa... vuelves, tratas de dormir... y cuando miras el reloj han pasado dos horas desde que te acostaste. Te tumbas de nuevo, piensas en mil quinientas cosas a la vez... tu cuerpo está cansado pero tu mente corre tan deprisa que no hay forma de pararla... una vuelta, otra... miras la hora... resoplas. Cierras los ojos... y cuando crees que al fin conseguiste cansarte lo suficiente para dormir... abres los ojos y... ¡te das cuenta de que sigues tan fresco como cuando te metiste en la cama!
¿Qué hacer? pues a grandes problemas... grandes remedios. Coges el taco de apuntes del que te vas a examinar en dos dias y lo comienzas a leer... a ver si así de una santa vez las neuronas se resienten y le dan la gana de dormir. Pero aunque ese método funcionaría en la mayoría de los casos parece que no era el que necesitaba en ese momento porque comencé a memorizar más páginas que en toda una semana junta (¬_¬) y ahí seguía la cabecita, a mil por hora. De nuevo... expedición por la casa, a ver si hay algo que no he descubierto desde que llegue... pero no... todo sigue en su sitio menos tú, que das vueltas por la casa.
Y así, en medio de la desesperación y escuchando el hermoso sonido de la capital de fondo (sirenas...) me da por mirar la hora... que dice ni más ni menos que son las 7.15 de la mañana !! ¿¿pero esto que es?? Insomnio señores, insomnio.
Ahora entiendo la desesperación de aquellos que tratan de recuperarse del cansancio... y se encuentran en la cama, dando vueltas de un lado para otro... y pasan las horas... enciendes la luz, das una vuelta por la casa... vuelves, tratas de dormir... y cuando miras el reloj han pasado dos horas desde que te acostaste. Te tumbas de nuevo, piensas en mil quinientas cosas a la vez... tu cuerpo está cansado pero tu mente corre tan deprisa que no hay forma de pararla... una vuelta, otra... miras la hora... resoplas. Cierras los ojos... y cuando crees que al fin conseguiste cansarte lo suficiente para dormir... abres los ojos y... ¡te das cuenta de que sigues tan fresco como cuando te metiste en la cama!
¿Qué hacer? pues a grandes problemas... grandes remedios. Coges el taco de apuntes del que te vas a examinar en dos dias y lo comienzas a leer... a ver si así de una santa vez las neuronas se resienten y le dan la gana de dormir. Pero aunque ese método funcionaría en la mayoría de los casos parece que no era el que necesitaba en ese momento porque comencé a memorizar más páginas que en toda una semana junta (¬_¬) y ahí seguía la cabecita, a mil por hora. De nuevo... expedición por la casa, a ver si hay algo que no he descubierto desde que llegue... pero no... todo sigue en su sitio menos tú, que das vueltas por la casa.
Y así, en medio de la desesperación y escuchando el hermoso sonido de la capital de fondo (sirenas...) me da por mirar la hora... que dice ni más ni menos que son las 7.15 de la mañana !! ¿¿pero esto que es?? Insomnio señores, insomnio.
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