12.8.10

Transiciones

Hace tiempo que no escribo. Esta calurosa noche lo haré.

El verano está pasando más rápido de lo esperado.. aunque se agradece. No me interesan demasiado los acontecimientos que transcurren en él. La rueda gira y gira.. y no deja de girar. La sensación de espera no ha desaparecido. Exactamente en un mes estaré haciendo las maletas y yendome lejos.. una bonita manera de reencontrarse con viejas amistades en días importantes, y una forma de desaparecer unos días del mapa, que nunca viene mal.

Julio ha sido un mes precipitado. Intenso. Agosto está marcado por la familia, amigos, la soledad que implica encerrarse a cal y canto a estudiar, o algo así. Mirando hacia atrás se puede decir que verdaderamente este año, es de transición. 2010. Quedará escrito en mi memoria: el paso de niña a mujercita licenciada. Y lo que ha costado llegar hasta aquí. Me sería imposible describir la de cosas que he vivido desde que entré.. la adolescente que entró con 17 años en la Universidad, enamorada hasta las trancas.. a la chica que saldrá con 23 años, con un puñado de historias a sus espaldas. Y qué decir de la responsabilidad.. qué gran palabreja, y todo lo que conlleva.

Sigo enamorada de la vida. Del maravilloso don que nos ha sido concedido. No encuentro otra cosa más maravillosa, más mágica y tan hermosa como la vida, como vivir la vida. Abrazaré como siempre, su luz, y a ella me aferraré en lo que queda por venir...