7.7.10

La Furia Roja...

... y mi aversión por el Rojo, especialmente en mi ropa.


Pero HOY es un día diferente. Hoy hay que hacerlo bien. Hoy hay que apoyar a España. Así que en unas horas, en la semifinal del Mundial 2010 entre España y Alemania, me vestiré finalmente de rojo, y apoyaré de todas las formas posibles a mi selección.

¡ A POR ELLOS !

6.7.10

¿Cara o Cruz?

Estoy realmente cansada de que las cosas se trunquen en el último momento. Me gustaría tener enfrente a la persona que dijo que era mejor morir con las botas puestas, o su variante "sólo se pierde cuando dejas de intentarlo". En ambas frases se insiste sobre el hecho de intentarlo de todas las formas posibles. Una que comienza a curtirse en este arte, el de luchar a capa y espada contra viento y marea, vuelve a conseguir el mismo resultado. ¿Cara o cruz?



Aburrida, te diré que sale lo de siempre: Cruz.

¿Mis planes? a tomar viento fresco. Toca reorganizarme el verano. Toca reorganizarme la vida. ¿Lo peor? pensar que tengo que contemplar más opciones de las que quería porque mi fabuloso camino no lo era tanto. Me gustaría tener una bola mágica y saber de antemano unas cuantas cosas... sobretodo aquellas en las que no merece la pena mover ni un dedo. Me ahorraría unos cuantos protocolos, y de paso, mucha energía.

Hace días escribía que quería darle al PLAY. Pues está más difícil de lo que pensaba. Por lo visto, el modo PAUSE insiste en quedarse y en llevar el timón... mi timón. Esto ya me está molestando... y algo un poco peor, cabreando.
Al menos... no opto por el hara-kiri.

1.7.10

El Olvido, de Pablo Neruda


"Todo el amor en una copa
ancha como la tierra, todo
el amor con estrellas y espinas
te di, pero anduviste
con pies pequeños, con tacones sucios
sobre el fuego, apagándolo.

Ay gran amor, pequeña amada!

No me detuve en la lucha.
No dejé de marchar hacia la vida,
hacia la paz, hacia el pan para todos,
pero te alcé en mis brazos
y te clavé a mis besos
y te miré como jamás
volverán a mirarte ojos humanos.

Ay gran amor, pequeña amada!

Entonces no mediste mi estatura,
y al hombre que para ti apartó
la sangre, el trigo, el agua
confundiste
con el pequeño insecto que te cayó en la falda.

Ay gran amor, pequeña amada!

No esperes que te mire en la distancia
hacia atrás, permanece
con lo que te dejé, pasea
con mi fotografía traicionada,
yo seguiré marchando,
abriendo anchos caminos contra la sombra, haciendo
suave la tierra, repartiendo
la estrella para los que vienen.

Quédate en el camino.
Ha llegado la noche para ti.
Tal vez de madrugada
nos veremos de nuevo.

Ay gran amor, pequeña amada
!"