Crónicas del Transporte Público

Hace meses llevo pensando que alguna vez debería abrir un blog exclusivamente para contar lo que podrían ser fascículos enteros de todas las situaciones y personajillos que una se va encontrando en el transporte público. Como toda buena usuaria del tren, metro, autobús, avión (já, quién pudiera frecuentarlo más veces...).. tras haberme zampado con papitas fritas kilómetros y kilómetros en los ultimos años yendo en este servicio... he vivido (¿o sufrido?) la tira de situaciones. Muchas veces me pregunto si es que tengo la puntería mirando a Marte o si es que a todo hijo de vecino le pasan estas cosas.. pero no me engaño, ¡ay si se escribiera un libro sobre lo vivido en estos sitios!

Con estas crónicas abro una nueva línea dentro del pequeño blog personal. Alguno de mis fieles lectores en la sombra - si! vosotros que no dejáis saludos.. ni siquiera en el libro de visitas XD - me ha comentado que ya solo escribía cosas tristes... Lo cierto es que a pesar del jolgorio y la algarabia natural, mi yo interior tiende a ser un poco melancólico.. y a excepción de esos días en los que todo sale desastrosamente mal, que saco la artillería pesada a través de ironías y sarcasmos (¿hay mejor forma de enfrentar esos días?), escribo cosas fugazmente relajadas.. ¿tristes? bueno, no lo calificaría así exactamente, pero quizá no del todo alegres.

Así que para animar la historia... una de las últimas canciones de Coldplay: Strawberry Swing.



Dadle al PLAY y... empezamos!