22.5.07

Reflexión en la tormenta

Hasta hace un momento había luz. De pronto el cielo se ha puesto oscuro... cada vez más oscuro. Cierro el MSN y apago el ordenador para que la carga eléctrica no termine por destrozar mi PC. Miro el cielo y cuando lo hago veo luz ... veo tormenta... ni siquiera consigo ver los rayos que caen pues son tan grandes que alumbran todo el cielo. Quito todos los enchufes y al volver a mirar al cielo éste ha ennegrecido más aun, y una nube oscura (oscurísima) está sobre nosotros, rodeando por completo el edificio de 13 plantas.

Jamás he visto una tormenta igual... jamás. Los relámpagos danzan aquí y allá, sobre mi casa y sobre todo Madrid, campando a sus anchas mientras retumban las paredes... es un espectáculo digno de ver. De pronto, un fino tintineo acaricia los cristales de mi ventana... es la lluvia... son gotas de agua... el llamado oro líquido de este país del que dentro de unos años los grandes (e incluso los pequeños) se darán cuenta de que lo desperdiciaron de la manera más estúpida. De que la famosa Gestión de las Aguas... era pésima.

Calma. Y en medio de la calma, me maravillo de la fuerza, de la poderosa fuerza que de pronto ha oscurecido el cielo y ha hecho que todos entren en sus casas rápidamente, que todos miren al cielo con los ojos bien abiertos. La lluvia cae ahora cada vez más fuerte. Bajo las persianas; es entonces cuando comienza a chocar contra ellas algo duro... es granizo. Menudo tormentón.

La luz se quiere ir: una, dos ... y hasta tres veces. Admirable Eres y Serás... me maravillas con las pequeñas cosas Dios.... y en las grandes como éstas me cierras la boca y me susurras dulcemente "mira mi pequeña..." De nuevo se hace un rincón entre la calma, la fina lluvia que rocía la tierra... cae... se hace oír... toma su lugar. Miro alrededor y la nube que taponó las calles hace un momento se ha alejado... se está marchando.... así que aunque el cielo sigue encapotado parece que vuelve la luz poco a poco.

Es entonces, cuando resuena en mi mente (al tiempo que ruge el cielo) lo siguiente:

"Él hizo la luna para medir las estaciones; el sol conoce el lugar en su ocaso. Tú ordenas la oscuridad y se hace de noche, en ella andan todas las bestias del bosque. Rugen los leoncillos tras su presa, y buscan de Dios su comida. Al salir el sol se esconden y se echan en sus guaridas. Sale el hombre a su trabajo, y a su labor hasta el atardecer. ¡Cuan numerosas son tus obras, oh Señor! Con sabiduría las has hecho todas; llena está la tierra de tus posesiones..." sigue más adelante... " ¡Sea para siempre la gloria del Señor! ¡Alégrese el Señor en sus obras! Él mira la tierra, y ella tiembla; toca los montes, y humean. Al Señor cantaré mientras yo viva; cantaré alabanzas a mi Dios mientras yo exista" (Salmo 104:19-24 y 31-33) Lo que me lleva a algo que leí hoy... "De la boca de los pequeños y de los niños de pecho te has preparado alabanza" (palabras de Jesús en el templo de Jerusalén... Mateo 21:16) pues bien.. yo también te cantaré.

Vaya... al menos ya sólo hay lluvia mecida por el viento. El cielo está más claro y lo peor ha pasado... Encenderé el PC de nuevo y escribiré todo esto... mi momento en la tormenta.

...... Bienvenidos a mi blog

1 comentario:

Laura Luna dijo...

Las tormentas son preciosas ;) Bien lo sabes ;)

Siempre me gustó tu visión bella de la vida.
Un beso,
Mun