8.2.10

"Si lloras por haber perdido el sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas". Así afirma una de las tan repetidas frases que invitan a sacudirse el polvo de encima y caminar hacia delante. Y decidme.. ¿hay algo más hermoso que las estrellas?

Aprendí que no.

Muchas veces aparecen interrogantes en la vida... preguntas de todos los tamaños, colores, y temáticas... y no sólo eso, sino que algunas aparecen cuando menos lo esperas y sin razón aparente.. dejándote atónita y sin habla. Entiendo a aquellas personas que tras repartir las llaves de todos sus rincones son capaces de morder polvo cuando la pieza más valiosa de pronto cae... y se viene todo abajo.

Es curioso... no puedo evitar esbozar una sonrisa. Cuando de pronto te tambaleas y pierdes la noción de los días, ocurre que nunca dejas de estar realmente solo en lo que comienza a convertirse en una escala de grises.... de repente aparecen voces, y personas que no esperas, y manos que buscan levantarte, y abrazos que te dan calor, y mensajes directos al corazón... conoces entonces que Dios está detrás de cada detalle y que te busca, y que te anhela. Anhela a su princesa (y lo demuestra... porque dejadme decir: lo que realmente importa en la vida son los hechos). Y yo me abandoné a sus brazos, como niña buscando desesperadamente el amor de un padre.. y su consuelo, y su protección.

Estoy aprendiendo tantas cosas... Aprendí que hay cosas que escapan de tu control.. y que es en esos momentos límite cuando hay que descargar peso, y descansar en Dios. Como dice el mismo título de un libro... "La inutilidad del sufrimiento" Já! bueno por cierto.

Aprendí que el corazón es algo realmente valioso y que hay que cuidar. Cuando además se es una persona dadora por naturaleza de todo lo que brota de sí... el asunto adquiere doblemente importancia. Las palabras de El Rey Salomón en Proverbios 4:23 cobraron forma y una nueva dimensión:

"Y sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón... porque de él mana la vida"

Oh.. cómo Él nos ama. Cómo Dios nos ama. Decía que todo hay que mirarlo desde la perspectiva adecuada.. y yo encontré la mía a la luz de lo que realmente importaba: Dios. En las zonas donde ya no hago pie, Él me sostiene. En las zonas que escapan a mi control... Él lo tiene por entero. Dios tiene todos los significados de las mil interrogaciones y de los sinsentidos que le puse sobre la mesa... y de nuevo, me dió paz. Alivió mi carga, que era una pasada.

Entre los "mensajes directos al corazón" de los que hablaba, uno fue éste.. durante uno de los ensayos de alabanza. La letra y posterior canción de Kim Walker "How He Loves Us" (Cómo Él Nos Ama).. me susurró de nuevo su inmenso amor, y me traspasó de nuevo el corazón. Dios es un Dios de detalles. Y éstos me conquistan, y me colman, y me restauran, y me levantan, y me hacen ponerme a andar de nuevo, agarrada de su mano. Siempre con Él. No importa nada más.

El catálogo de preguntas y respuestas pasó a segundo plano. ¿Hay algo más importante que su AMOR? NO. Mi enfoque cambió radicalmente de lugar.

Quizá la letra os zarandee como hizo conmigo, o quizá no, pero en cualquier caso merece la pena escuchar la canción.
Kim Walker para vosotros...

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