Hoy es uno de esos días. Un día en que se mueve por inercia arrastrándose de un lugar a otro para llevar a cabo todos esos compromisos en los que, en buena hora se metió. El cansancio ha traspasado su cuerpo y ahora se ha transformado en una corriente de pensamientos que ya no la dejan dormir. La hormiguita que tantas tareas tiene que hacer, comienza a saturarse de nuevo, y de repente se vuelve en estado de shock. Entonces se queda en blanco y tiene que aprender sobre la marcha a discernir entre todas las cosas que le vienen y elegir lo correcto, aquello que más le conviene.
Se repitió continuamente nada más despertar "Este es el día que hizo el Señor, me gozaré y me alegraré en él". (Salmo 118:24) y lo masticó. Creyó por fe que así sería y movió su cuerpecito para comenzar la tarea. Qué remedio.. ya llegarán momentos mejores.
En fin. Hoy es uno de esos días.
Se repitió continuamente nada más despertar "Este es el día que hizo el Señor, me gozaré y me alegraré en él". (Salmo 118:24) y lo masticó. Creyó por fe que así sería y movió su cuerpecito para comenzar la tarea. Qué remedio.. ya llegarán momentos mejores.
En fin. Hoy es uno de esos días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario