3.11.07

No cantes victoria...


Ay pícaro vergante... los filos de ciertas lenguas no conocen mesura... (suspiro)
... Quisieran probar mis labios el néctar que procede de tu boca, cálida y arrogante. Quisiera acariciar tu rostro y poder decirte porqué brillan mis ojos cuando te veo... porqué sonrío cuando te doy la espalda y me voy contoneando las caderas. ¿Que "desplantes" son esos? Ja, si tu supieras. Si ellos supieran. Pero esta montaña de fuego que comienza a rugir dentro de tí, dentro de mí, aún no la hemos coronado... aún hay nubes que no dejan ver su cima. ¿Estará cerca el techo de esta historia? ¿O quedará un camino lo suficientemente largo como para que me de la vuelta y me vaya por donde vine? ¿Saldrás huyendo al ver que te acercas a mis abrazos? ¿comprobarás el susurro de mis labios en tu oído diciendo esa frase que aún estoy tergiversando... y asimilando poco a poco?


Quien te (nos) lo iba a decir... tu para mi... yo para ti. Pero no, no cantes victoria, aún. Todavía soy alondra en vuelo...

1 comentario:

Anónimo dijo...

:o interesante, muy interesante. ¿La escribiste tu? porque si es asi dejame decirte que te estas llevando una lectora mas contigo.

(Erika chequeando el blog de Arwen sin mas:))