8.12.07

Esos siniestros castillos y sus nobles caballeros...

Ayer mismo desempolvé un libro que me regaló la profesora de Sociales allá por el año 99... sabía de mi afición por la Edad Media y todo aquello que tuviera que ver con lo medieval... así que me dejó este libro en concreto, "Esos Siniestros Castillos y sus Nobles Caballeros" ... el mejor libro de humor que cuenta la historia de esa época y que pasó por mis manos... tanto es así que dedicaré algunas entradas a algunos aspectos que comenta el libro!

Si crees que en otra vida habrías tenido madera de caballero o de dama... jajaja, ésta es tu oportunidad de averiguarlo! Os recomiendo que estéis atento al blog. Ya sabéis estáis más que invitados a comentar cualquier cosa que se os ocurra del tema... quizá os interese algún aspecto en concreto, dedicaría una entrada para ello... soy toda oídos! Pero a partir de ahora, este rincón será un espacio de humor... por unos dias ;)

Y es que las cosas en aquella época no eran tan sencillas! Si eras rico, montabas a caballo, te alimentaban bien y te trataban como a un caballero cuando caías prisionero en combate. Si eras pobre, tenías que arrastrarte por caminos llenos de barro o polvorientos con los pies llagados, te morías de hambre y caías enfermo, y cuando ibas a la guerra, te mataban como si fueras un pavo de Navidad... ¡CRAC!

Este libro del que os hablaré trata principalmente de los tipos ricos que montaban a caballo. Pero no habla de cosas tan aburridas como las grebas o rodilleras, sino de cosas que te pueden interesar más, como la pica con gancho y las arrancadas. Porque las grebas y rodilleras no son más que unas piezas metálicas que protegen respectivamente la espinilla y la rodilla, de las que puedes ver ejemplares polvorientos y oxidados en algún viejo museo. En cambio, la pica con gancho era una hoja curva montada en un palo largo provista de un gancho para arrancar al caballero de su caballo... y la utilizaba el soldado de a pie XD!

Ésta es la historia de los nobles guerreros que luchaban a caballo entre los años 1000 y 1600 (aproximadamente): unos hombres peligrosos, los aguerridos caballeros, que prometían lealtad a su jefe (es posible), ser respetuosos con todo el mundo (poco probable) y defender al débil (es broma). A partir de 1600 fue "caballero" cualquier hombre que recibía tal honor del rey. Ya no tenían que servir al monarca con una espada y un caballo. De hecho, eran caballeros de salón, que se hubieran caído al intentar montar... algo así como si alguno de nosotros hubiera intentado hacerse el guerrero en los días que corren ... También hablaré de cómo eran las viviendas en las que habitaban estos curiosos caballeros: los siniestros castillos. Pero, ¿ había algún modo de penetrar en un castillo y sorprender a sus desesperados defensores ? ... lo dejaré en el aire.

En la próxima entrada... las Reglas de la Caballería ;)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿y lo que de verdad interesa? la cortesía, el idilio, el romance, el


amor

¿eso cuándo?


:-)

amor

Anónimo dijo...

XD! Acsa que bueno esta esto. Mira pues que los caballeros dejaron de ser guerreros a espada para serlo en cortesia y tal vez de adorno?!

Francisco Javier dijo...

Oye, mira, dedícate a la Biblia y déjate de tonterías... ;P